El Rosario y los desastres soviéticos de octubre de 1960 y de mayo de 1984



Fotografía auténtica de la explosión del misil ruso en 1960.
Se ve a los hombres quemándose.


Muchos de nosotros recordamos cuando Nikita Kruschev, el máximo jerarca ruso de entonces, visitó las Naciones Unidas en octubre de 1960, e hizo alarde de que exterminarían a Occidente..., que nos aniquilarían! Y, para subrayar aún mas su presunción, se quitó un zapato y golpeó el escritorio ante la horrorizada Asamblea Mundial.


No se trataba de un alarde ocioso, Kruschev sabía que sus científicos habían completado el desarrollo de un misil nuclear planeaban presentárselo en noviembre de 1960, con ocasión del 43º aniversario de la Revolución Bolchevique.


Pero he aquí lo que sucedió: El Papa Juan XXIII, quien había abierto y leído el tercer secreto revelado por la Virgen en Fátima a Lucía, autorizó al Obispo de Leiría, Fátima, para que se dirigiera a todos los Obispos del mundo, con el fin de que se unieran a la jornada de oración y penitencia que llevaría a cabo los peregrinos de Fátima, en la noche del 12 al 13 de octubre de 1960, por la conversión de Rusia.


Esa noche, aproximadamente un millón de peregrinos pasaron la noche a la interperie en Cova de Iría, Fátima, Portugal, haciendo oración y penitencia ante el Santísimo Sacramento. Oraron y velaron a pesar de la intensa lluvia que los calaba hasta los huesos. Al mismo tiempo, por lo menos trescientas Diócesis en todo el mundo se unieron a ellos.

Pues bien, pocos días después, el 24 de octubre, al llevarse a cabo la prueba final del misil que iba a ser presentado a Kruschev, el misil explotó dando muerte a más de trescientas personas, lo cual ocasionó un retraso del programa nuclear de Rusia de cerca de 20 años.

fotografía de la explosión del arsenal soviético

El 13 de mayo de 1984 una de las más grandes multitudes se reunió en Fátima para celebrar el 67º aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora a los niños pastores. Ese mismo día una explosión masiva destruyó dos tercios de los misiles tierra-aire y barco a barco de la poderosísima flota de la Unión Soviética. Nótese bien la fecha en que ocurrió: un 13 de mayo!


¿No es tiempo ya de que nosotros tengamos más confianza en las promesas y el poder de Nuestra Señora del Rosario?