77 Gracias y Frutos que se obtienen por asistir devotamente a la Santa Misa




De la obra "Explicaciones de la Santa Misa", por el P. Martin Von Cochem O.F.M.


1.Dios Padre manda a su amado Hijo bajar del cielo por su
salvación.
2.El Espíritu Santo cambia pan y vino en el verdadero Cuerpo y
sangre de Cristo.
3.El Hijo de Dios baja del cielo y se oculta bajo la forma de la
Sagrada Hostia.

4.Aún se degrada hasta tal punto que está presente en la particula más diminuta de la Hostia.
5.Renueva el Misterio redentor de la Encarnación.
6.Nace de nuevo en el mundo de una manera real y mística por
su salvación cada vez que se celebra la Santa Misa.
7.Hace sobre el Altar los mismos actos de adoración que hizo
cuando estaba en la tierra por su salvación.
8.Renueva su amarga Pasión para que usted pueda participar en
ella, por su salvación.
9.Renueva místicamente su muerte y sacrifica su vida preciosa
por usted.
10.Derrama su Sangre de una manera mística y se la ofrece a la
divina Majestad por usted.
11.Con su preciosa Sangre; asperja su alma y la purifica de toda mancha de pecado.
12.Cristo se ofrece por usted como un verdadero holocausto y le
da a la Divinidad el honor supremo que le es debido.
13.Por el ofrecimiento de este acto de adoración a Dios, usted
esta haciendo reparación por sus faltas en darle la gloria que merece.
14.Por usted, Cristo se ofrece como un sacrificio de alabanza,
expiando sus omisiones en alabar su Santo Nombre.
15.Por el ofrecimiento de esta oblación con Cristo, está dándole mayor alabanza que los ángeles.
16. Cristo se ofrece por usted como un sacrificio perfecto de acción de gracias, en compensación por todas las veces que usted no lo hizo.
17.Por el ofrecimiento del acto de acción de gracias de Cristo a
Dios, está usted agradeciendo suficientemente por todos los dones y
beneficios que de Él ha recibido.
18.Cristo se ofrece por usted como la Víctima todopoderosa,
reconciliándole con Dios a quien usted ha ofendido por el pecado.
19.Perdona todos sus pecados veniales con tal que esté resuelto
firmemente a evitarlos.
20.Usted también hace reparación por sus muchos pecados de
omisión, cuando dejó de hacer el bien que pudo hacer y no hizo.
21.Quita muchas de las imperfecciones que tienen sus buenas
obras, como vanidad.
22.Perdona a usted muchos de esos pecados, sean olvidados o
desconocidos, que nunca ha mencionado en Confesión.
23.Se ofrece como Víctima para hacer satisfacción por una
parte a lo menos de sus deudas y transgresiones.
24.Cada vez que asiste a Misa, usted puede hacer más
reparación por sus pecados que la que puede hacer con el acto más
severo de penitencia.
25.En la Misa, Cristo le acredita con una porción de sus
méritos, que usted puede ofrecer a Dios Padre en reparación de sus
pecados.
26.Cristo se ofrece en la Misa por usted como la ofrenda de paz
más eficaz tan ardientemente como intercedió por sus enemigos en la
Cruz.
27.Su Preciosa Sangre suplica por usted en el Altar en palabras
tan incontables como las gotas de Sangre que fluyeron de sus venas
durante su Pasión.
28.Cada una de las heridas adorables que sufrió su Sagrado
Cuerpo es una voz pidiendo clemencia.
29.En virtud de la reparación realizada por esta Víctima, las
peticiones hechas durante la Misa serán concedidas más pronto que las
hechas fuera de la misma.
30.Su oración es más eficaz durante la Santa Misa que fuera de ella.
31.Esto es porque Cristo une sus oraciones con las suyas y se
las ofrece a nuestro Padre Celestial.
32.También informa al Padre de sus necesidades y los
peligros a los cuales está usted expuesto, y hace de su salvación eterna
su interés particular.
33.Los ángeles que también están presentes en la Misa suplican
por usted y presentan sus pobres oraciones ante el trono de Dios.
34.El Sacerdote ofrece la Misa por usted, y en virtud de esta
ofrenda, usted queda especialmente protegido frente al perverso
enemigo.
35.Le ofrece el Santo Sacrificio de la Misa a Dios Omnipotente
por usted y su salvación sempiterna.
36.Cuando asiste a Misa con devoción, es usted mismo como un
sacerdote espiritual, autorizado por Cristo para ofrecer la Misa por
usted mismo y otros.
37.Por el ofrecimiento de este Santo Sacrificio, está presentando
la dádiva más grata a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo.
38.En realidad, en la Misa se ofrece la más preciosa de todas las
dádivas que tiene un valor mayor al de todas las cosas en el cielo y en
la tierra juntas.
39.La dádiva que ofrece en la Misa es verdaderamente preciosa,
es el mismísimo Dios.
40.Por este Sacrificio, usted está honrando a Dios como solo Él
es digno de ser honrado.
41.Por este Sacrificio usted le da satisfacción infinita a la Stma Trinidad.
42.Usted puede presentar esta Oblación gloriosa como su propia
dádiva, pues Cristo mismo se la dio.
43.Cuando usted asiste a Misa correctamente, está cumpliendo
un acto de adoración altísima.
44.Por la asistencia a la Misa está usted rindiendo la reverencia
más profunda, el homenaje más adecuado a la Sagrada Humanidad de
Nuestro Señor.
45.Es el mejor medio de todos de venerar la Pasión de Cristo y
de obtener una parte en los frutos de su Pasión.
46.Es también el mejor medio de venerar a la Santa Madre de
Dios y de aumentar su alegría.
47.Por la asistencia a la Misa, puede usted dar a los Ángeles y
Santos mayor honor que por la recitación de muchas oraciones.
48.Por la asistencia a la Misa con devoción, puede usted
también enriquecer su propia alma, más que por cualquier otro medio.
49. Porque, por hacer esto, está usted cumpliendo una obra buena del mayor valor posible.
50.Es el ejercicio más excepcional de Fe pura que recibirá un
premio grande.
51.Cuando usted hace una reverencia a la Sagrada Hostia y a la
Sangre Preciosa, está en realidad cumpliendo un acto supremo de
Adoración.
52.Pues cada vez que contempla con reverencia a la Sagrada
Hostia, acumula una recompensa en el Cielo.
53.Cada vez que usted golpea su pecho con compunción,
algunos de sus pecados son perdonados.
54.Si asiste a Misa en pecado mortal, Dios le ofrece la gracia de
la conversión.
55.Si asiste a Misa en estado de gracia, Dios le da un aumento
de gracia santificante.
56.En la Santa Comunión en la Misa, usted realmente recibe la
Carne de Cristo para comer.
57.En la Misa, usted tiene el privilegio de contemplar a Cristo
con sus propios ojos escondido bajo el Velo Sacramental y de ser
contemplado por Él.
58.Usted recibe la bendición del Sacerdote, que es confirmada
por Cristo en el Cielo.
59.A causa de su constancia en asistir a Misa, usted obtendrá
bendiciones corporales y espirituales.
60.Además, será preservado contra muchas desventuras que le
pasarían si no asistiese a la Santa Misa.
61.También será fortalecido contra tentaciones que si no le
habrían vencido.
62.Por la asistencia frecuente a la Santa Misa, usted obtendrá la
gracia de una muerte santa.
63.Su amor a la Santa Misa que usted ha manifestado,
conseguirá para usted la ayuda especial de los Angeles y Santos en su
lecho de muerte.
64.El recuerdo de las Misas a las cuales usted haya asistido
durante su vida será un dulce consuelo para usted en la hora de su
muerte y le inspirará confianza en la Misericordia Divina.
65.Estas Misas frecuentes no serán olvidadas cuando se
encuentre ante el Juez severo, le inclinarán a moderar la justicia con misericordia.
66.Usted no tiene que temer un tiempo largo y terrible en el
Purgatorio cuando, en gran parte ha expiado sus pecados por la
recuente asistencia a la Santa Misa.
67.Una Misa asistida con devoción hará más para disminuir las
penas del purgatorio que cualquier acto de penitencia, por muy difícil
que sea de hacer.
68.Una Misa asistida durante su vida será de mayor beneficio
para usted que muchas Misas de Réquiem después de su muerte.
69.Por la frecuente asistencia a la Santa Misa ganará usted un
lugar alto en el cielo que será suyo para toda la eternidad.
70.Su felicidad en el cielo, además, se verá aumentada por cada
Misa a la cual haya asistido en la tierra.
71.Ningunas oraciones ofrecidas por sus parientes o amigos son
tan eficaces como la asistencia a una sola Misa ofrecida en nombre de
ellos.
72.Puede recompensar abundantemente a todos sus
benefactores asistiendo a Misa por su intención.
73.La mejor ayuda, la mayor consolación que les puede ofrecer
a los afligidos, los enfermos, los moribundos, es asistir a Misa en
nombre de ellos.
74.Por esta misma manera, usted puede obtener para los
pecadores la gracia de su conversión.
75.Puede ganar también gracias para todos los cristianos fieles.
76.Además, puede lograr un gran refrigerio para las benditas
almas del Purgatorio.
77.Si no tienen en su poder obtener una Misa celebrada por sus
amigos o parientes difuntos, la asistencia devota al Santo Sacrificio
puede liberarles del tormento de sus llamas.


fuente: http://tealabamos.wordpress.com/