El Teniente Luis Carevic: otro héroe olvidado

Teniente Luis Carevic Cubillos

Héroe en la lucha contra la izquierda criminal



"No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos" (Juan 15, 13)


Porque supiste cumplir el juramento que hiciste ante Dios y la bandera,
tu muerte nos sea ejemplo de vida.
Descansa en Paz


El 23 de Abril de 1979, murió el teniente de Ejército Luis Francisco Carevic Cubillos, de 26 años de edad, funcionario de la Central Nacional de Informaciones (CNI).



El día señalado, se avisó a la unidad anti-explosivos de la CNI que un paquete sospechoso había sido colocado en las inmediaciones del Cuartel Santa María, de la misma repartición. El grupo operativo que concurrió al llamado iba encabezado por el teniente Carevic, el que comprobó en el lugar, que se trataba de un artefacto explosivo, con sistema iniciador de tipo temporizador (…) y que estaba a pocos segundos de activarse, por lo que se resolvió que, para producir el menor daño posible, el artefacto debía ser arrojado al lecho del río Mapocho. Sin embargo, el explosivo tenía, además, otro sistema de iniciación que se activó al mover la bomba y que la hizo estallar, falleciendo en el lugar el teniente Carevic.

Considerando que en el atentado falleció en forma violenta a consecuencias del estallido de una bomba; y que dicho artefacto explosivo fue puesto con el fin de provocar daño y alarma pública, ésta Comisión se ha formado convicción en orden a que el teniente Carevic Cubillos murió víctima de un acto terrorista que violó sus derechos humanos, cometido por particulares bajo pretextos políticos. (Informe Rettig)



Siendo las 09:00 horas del 23 de abril de 1979, se dió aviso de la existencia de un bulto sospechoso en Avenida Santa María Nº1470, lugar donde se encontraba un cuartel de la CNI.
Tras comprobar que el artefacto tenía un sistema de relojería, el Teniente Carevic logró desactivar parte de los sistemas de activación de la bomba; pero como estaba a punto de estallar, hizo que dos de sus subordinados se alejaran, y tomando el artefacto trató de llevarlo corriendo para lanzarlo al lecho del río Mapocho. Esa orden salvó la vida de sus hombres, ya que la bomba detonó en las manos del valeroso oficial, dándole la muerte en forma inmediata. (diario La Segunda)


Según testigos, el artefacto, habría sido colocado en el interior de un vehiculo, el cual se encontraba en el estacionamiento del cuartel de la CNI. Al darse cuenta de que el explosivo iba a estallar el teniente se lanzó a correr para llegar al río, cruzando la Avenida Santa María, donde la bomba explosó.


En un acto de valentía y heroísmo (...) ordenó despejar el lugar y dispuso que sus subalternos se mantuvieran alejados y que lo dejaran manipular el artefacto. Mientras estudiaba la forma de desactivar la bomba, sorpresivamente lo tomó en sus manos y corrió con ella tratando de lanzarlo al río, pero (...) se activa la bomba resultando ilesos sus compañeros. La bomba era de un alto poder y contenía un mecanismo diferente al utilizado en otros actos extremistas (diario El Mercurio).

El estallido fue tan poderoso que se escuchó en parte de la zona céntrica y destruyó los vidrios de los inmuebles aledaños. (diario La Tercera).

El asesinato lo tengo aún muy grabado. Me desempeñaba en el departamento de prensa de Radio Agricultura. El 23 de abril fue entonces un día laboral. Cubría entonces el sector Policía, Carabineros e Investigaciones. Eran alrededor de las 10,30 horas. Me encontraba en la oficina de RR.PP de Investigaciones, en el cuartel de General Mackenna y Teatinos, cuando desde la radio me llamaron con urgencia. Me ordenaron trasladarme con urgencia a la Avenida Santa María, pues había ocurrido un atentado, había un atentado y la víctima era un militar. Tomé enseguida el móvil de la emisora, una recoleta nueva, premunida de equipos transmisores, y me dirigí al lugar indicado. Al aproximarse, ya estaba cercado, aparqué y caminé. Una bomba había detonado cuando un teniente de Ejército, Luis Carevic, trataba de desactivarla. Pagó con su vida el intento. Terroristas, que entonces abundaban, la habían colocado externamente y cerca de un cuartel de la CNI en calle Santa María. El teniente, experto en explosivos, llegó a neutralizarla. La detonación le causó la muerte inmediata. No pude olvidar que el joven oficial tenía una joven esposa. Ella estaba entonces embarazada. El hijo o la hija que no alcanzó a conocer a su padre, ahora debiera tener 31 años. A Luis lo mató el MIR. Tenía este chileno 26 años. Desde Chillán, don Víctor Volante, nos expresa: “Estoy seguro que nosotros, como sector democrático, no haremos nada para recordar este nuevo aniversario del asesinato del Teniente Luis Carevic’’. Don Hugo Gandara, militar retirado, lector nuestro, quien conoció y alternó con Luis Carevic, pues estaban juntos en la Escuela Militar, nos indica: “por unanimidad de su curso, él fue elegido el "mejor compañero". En esa condición fue galardonado para su graduación en la Escuela Militar, en Julio de 1973. Luego de su fallecimiento, su curso obtuvo que, un lugar de frecuente encuentro, lleve su nombre y su foto acompañe sus actividades. Su imagen desde hace años ocupa un sitio de honor del casino de sub alfereces en la Escuela Militar. Luis Carevic Cubillos formalmente murió mientras trataba de desactivar una bomba que explotó. No fue el azar, el artefacto fue activado por control remoto por manos criminales, terroristas. Hasta hoy nadie ha sido procesado o condenado por este crimen. El teniente Carevic era casado con Marjorie Jonson Céspedes. Cumplía él destinación en la Unidad Anti Explosivos de la CNI. Luis estaba en su Unidad cuando fue informado que terroristas habían colocado una bomba cuya finalidad era hacer volar un cuartel de la CNI que se ubicaba en la Avenida Santa María, casi esquina de Independencia. Para mí el teniente Carevic Cubillos es un héroe nacional. Murió en el cumplimiento del deber, al igual como lo hizo Arturo Prat o el teniente Hernán Merino Correa. ("Chile Informa" n° 689, 21 de abril de 2011).

El Teniente Carevic falleció para que nosotros viviéramos, acto propio de los héroes que lo sacrifican todo, incluso su vida, por la paz y la seguridad de los chilenos. (...) Con generosidad, sencillez y gran recogimiento, elevando nuestra mirada hacia quien todo lo ve y todo lo puede, Dios, pidamosle que tenga en su santo Reino al joven Teniente LUIS CAREVIC y con la oración agradezcamosle su VALENTIA Y SU HEROISMO. Es un Honor para un soldado del Ejercito de Chile haberlo conocido. (comentario en facebook de Luis Cortés V.)


Agregamos la versión de los hijos del diablo: la mentira proferida por un marxista confeso y descarado en un post de El Mercurio (12/05/2008 10:21[ N° 285 ]): "Luis Carevic estaba construyendo una bomba en las dependencias de la CNI, frente a la estación Mapocho; al comprobar que esta iba a estallar, trató de arrojarla al río Mapocho, falleciendo en el intento. No cambiemos la historia".

Se pide a todos los que han leído este artículo, rezar una Ave María por el alma del Teniente Luis Carevic.

Escuchar "Yo Tenía Un Camarada" (antes, poner en pausa el Ave María de Schubert):

http://www.youtube.com/watch?v=Xq3bJ8SQFsQ&playnext=1&list=PL58CFA169622785CD